Lo mejor fue que íbamos con la corriente; todos juntos, en manada... de nuevo las escaleras. Las ayudas ofrecidas por compañeros de peldaños...
Seguimos... caminamos, miramos más. Mi suegra se detuvo a ver los anillos de los distintos papas. Los sellos.
Me avisó, pero yo estaba vigilando al Guiye, a quien había liberado para que estirara las piernas, y caminaba, corría, volaba...
Trataba de tocar lo intocable, los techos, vitrinas... tesoros, muros...riquezas mundanas varias.
Para Guiye la riqueza era poder aprehender las nuevas texturas.
Pasamos por una galeria llena de armarios. Puertas, puertas, puertas.
La Nonna y yo nos quedamos enamoradas de esta imagen y por eso la comparto
Seguimos rumbo a la salida.Pero antes, ¿ por qué no hacer un descanso en el Patio de la Piña? Había poca gente, y muchos bancos libres esperándonos: el día estaba lindo.
Así que nos detuvimos allí
Monjas fotógrafas
Aves, mucho para ver
y.... LA ESFERA!
En la entrada siguiente, definitivamente la historia de la ESFERA...
1 comentario:
Acacia!! nenaaa volviste!!! jajajaja... que lindo todo lo que contas y mostras, como me gustarí poder conocer!!! que bello!!
un abrazoo
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